El motivo central del turismo en Creta son sus playas paradisíacas de mar transparente y arena fina y clara. Sin embargo, muchos recurren a la isla para explorar los vestigios de la cultura minoica, que datan de miles de años antes de Cristo, o de cualquiera de las otras poblaciones que habitaron el lugar. Creta saciará hasta a los más curiosos y sedientos de historia.
Esas atracciones arqueológicas todavía sobreviven a la explosión de hoteles y resorts que se instalaron en la isla, así que aún queda espacio para aquellos que buscan huir de las multitudes y refugiarse en playas y poblados tranquilos, montañas, cuevas y barrancos.
Creo que debes dedicar un día entero a recorrer los sitios históricos y arqueológicos de Creta. Buenos ejemplos de estos son el Palacio de Knossos, el Museo Arqueológico de Heraklion y el Museo Histórico de Creta.
El Palacio de Knossos ocupa 20.000 metros cuadrados y recoge gran parte de la cultura minoica. Este palacio fue construido en el 2000 AC y descubierto en el año 1878. Debido a un terremoto que sufrió en el 1700 AC debió ser reconstruido.
El Museo Arqueológico de Heraklion alberga artefactos, elementos y curiosos e indescifrados símbolos de la cultura minoica, por lo que es un muy buen complemento del Palacio de Knossos.
El Museo Histórico de Creta recoge piezas emblemáticas de la historia y el arte de la isla, como la pintura de El Greco,Vista del Monte Sinaí, y una recreación del estudio de Nikos Kazantzakis, autor de la obra Zorba el griego.
Otro día de tu breve viaje a Creta lo disfrutaría en una de las tantas excursiones que se ofrecen en la isla. En esta oportunidad, y dado que ya disfrutaste de un jugoso día "arqueológico", te recomiendo la excursión a la Garganta de Samaria, una de las atracciones naturales más importantes de Europa.
La Garganta de Samaria está entre las Montañas Blancas, al oeste de la isla, y ofrece caminatas a lo largo de 16m de formaciones geológicas y bellezas naturales. La excursión es cansadora y complicada, pero creéme que te dejará maravillado.
De noche, si te quedan energías, puedes disfrutar de los bares y pubs de Creta. Los puntos más concurridos y con mayor movimiento son Malia, Chania y Hersonissos, aunque la segunda también ofrece tabernas y restaurantes más tranquilos.
Para el último día te doy dos opciones:
Si viajas con niños, sumérgete en el parque de agua Lido, ubicado en Kos, en donde disfrutarás de agradables y divertidos baños y de sensacionales juegos de atracciones acuáticos. Aquí puedes comer en los ratos de descanso, ya que el parque cuenta con restaurantes y puestos de venta de alimentos.
Si viajas en pareja o con amigos, o si prefieres un destino más relajado, te recomiendo que visites las playas del este u oeste de la isla (no las del norte), que conservan los encantos más naturales e intocados de Creta, y que te permiten un refugio de las grandes masas de turistas.
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